sábado, 13 de agosto de 2011

Amigo Fili, no te vayas al cielo.

No quise escribir estas lineas hasta que no pasaran muchos años más, pero Dios lo ha querido así y se lo ha llevado con Él esta misma mañana.
Puedo recordar muchos momentos de él y con él. Desde que yo era pequeño, de las veces que me quedaba en casa de mi abuela Pepa y mi abuelo Antonio, las relaciones con Fili y su familia eran magníficas, podría decir que casi teníamos algun parentesco. Ya por aquellos entonces empecé a admirar a una persona que lo daba todo por su pueblo, por sus costumbres, aquellas Semanas Culturales que disfrutábamos gracias a su trabajo junto con nuestro amigo Rubi (Q.E.P.D), aquellas fiestas de la Caldereta, la banda de música siempre en su boca, admirándola como única en Andalucía, su partido político lo tenía en un pedestal, el Rocío, la Romería de su Virgen de la Sangre la vivía como nadie, a los Campanilleros nos cuidaba con cariño abriéndonos sus puertas a altas horas de la madrugada para ofrecernos un poquito de calor.
El cante le encantaba, todavía recuerdo aquellas tertulias de flamenco y los programas tan amenos que mi madre ponía en la radio cuando lo escuchábamos en Radio Juventud de Huévar. Super orgulloso se sentía de tener en su pueblo a lo mejor de las sevillanas, a Brumas por ser uno de los grandes, a Melhaza por su juventud y gran apuesta para no perder nuestra tradición, a Menta y Romero por su arte con su gargantas, a Aires Nuevos por su alegría, (no sé si ha podido escuchar a los chavales de Son de Luna, pero positivismo no le faltaría con ellos, seguro) y cómo no, a nosotros, De Caramelo. Las dos veces que fui a llevarle nuestros discos me hacía que me quedara con él en su casa, allí donde tenía su pequeño gimnasio, su sala de música y sus recuerdos del flamenco y demás, para escuchar los discos de principio a fin y no sólo una vez, sino varias.
Nos caracterizaba por el nuevo estilo que habíamos creado para el oyente de la radio y de la música, frescura y variedad en cada sevillana o canción, una suma agradable entre chicos y chicas que, segun él, nos hacía diferentes. Yo me sentía muy orgulloso que de su boca, veterana en estas cosas, salieran esas palabras que tanta moral me daba para seguir trabajando por el grupo. Más de un millón de gracias le seguiré dando por sus consejos hacía De Caramelo.
Además, entre otras cosas, fue mi "capitán" durante la prestación de la "mili" en el Ayuntamiento de Huévar y el trato hacia mi persona fue esquisito...uffff, tantas y tantas cosas y anécdotas que puedo seguir contanto de las que tuve con él que faltas horas del día para completarlas. Aun así, poco sería todo lo que hablara de Fili. Pero sobre todo, muy amigo de sus amigos y buena persona SIEMPRE.
Adiós Fili, háblale a todo el que tengas en el cielo a tu alrededor de las cosas de tu pueblo y de tu gente tan bien como las defendías aqui, entre nosotros.
Un abrazo enorme de tu amigo Antonio, el hijo de tus amigos MªPepa y Pepe, el de De Caramelo.

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