Es mi rincón particular desde hace 21 años. Es el lugar donde trabajo y siento todo lo que un costalero puede sentir bajo las trabajaderas, el compromiso de mas de media vida junto a mis compañeros, el lugar donde se viven experiencias únicas en la vida, todo un privilegio para álguien como yo que me dieron de mamar todo lo que actualmente puedo disfrutar en ese mágico rincon del paso. 
... y mientras tanto, Francisco que no pierde el contacto con nuestro capataz a traves de las nuevas tecnologías del costal, todo un adelanto de lo que puede ser el costalero del futuro. Qué detalle ...
La posición de mis compañeros en plena faena. Es una imagen captada durante una de las chicotás del ensayo. Lo que dije antes, son todo compromiso y seriedad a la hora de sentir el costal y saber que estas bajo los pies del Santo Cristo de la Vera Cruz.
Es el momento en el que ambos pasos se preparan para efectuar la entrada en nuestra Casa Hermandad. Y asi, dar paso al tapeito tradicional que durante años y años venimos disfrutando. 
Pero antes de acabar, la última "levantá". Es, como se suele decir, IMPRESIONANTE. Es una de las levantás que hace el paso de Cristo en la cual podemos ver que hasta los mas grandes, les hablo de gente de 1.90 aproximadamente de altura, pegan un salto que "pa qué". Son 30 costaleros dando el salto perdiendo el contacto absoluto con el suelo, repito, impresionante la imagen, la cual dió la vuelta entre casi todos mis compañeros nada mas saber que existía. Amplien, vean y disfruten.
Detalles como estos hacen que un costalero se pueda sentir orgulloso de sí mismo y sobre todo satisfecho por el costoso esfuerzo que supone el mundo del costal.
